Los elementos suprasegmentales del español.

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO “RAFAEL ALBERTO ESCOBAR LARA”

Obediente, Enrique. (2005). Fonética y fonología. Capítulo IV: Los elementos suprasegmentales del español. Mérida: Consejo de Publicaciones de la Universidad de los Andes. (pp. 363-377).

Fonética y fonología, es un manual redactado con el fin de que especialistas y estudiantes conozcan y profundicen sobre la fonética y fonología, tanto universal, como del español. El autor, Enrique Obediente, profesor titular adscrito al Departamento de Lingüística de la Escuela de Letras, Universidad de Los Andes, nos ofrece –una vez más- el conocido manual que sufrió ciertas modificaciones con el fin de actualizarse con nuevos estudios, tanto del autor, como de otros especialistas. Para entregar finalmente a los lectores, una versión mejorada del mismo.

El capítulo IV de la obra, titulado: “Los elementos suprasegmentales del español” se encuentra dividido en cuatro apartados, estos son: La cantidad, el acento, la entonación y finalmente, la pausa. En este libro el autor describe los distintos elementos suprasegmentales, entiéndase como una característica del habla que afecta a más de un segmento. 

En el primer apartado se encuentra la cantidad. El autor afirma que esta variará de acuerdo al lugar en que se encuentre en un grupo fónico, pero, también por el hablante. Cabe destacar que la cantidad cumple un papel expresivo, porque admite la subjetividad del hablante, dándole un rasgo a lo que quiere decir.

En el segundo apartado está el acento y, el autor expresa que el español es una “lengua de acento libre”, es decir, posee sílabas acentuadas –tónicas- y no acentuadas –átonas-. Además, manifiesta que la sílaba más perceptible es la acentuada y, esto viene dado por su altura, duración e intensidad –características de los sonidos-. Asimismo, el acento cumple fundamentalmente dos funciones: la contrastiva –en la oración- y la distintiva –en la palabra-.

La posición del acento afectará a una palabra, clasificándolas de esta forma: Agudas –oxítonas-, graves –paroxítonas- y esdrújulas –proparoxítonas-. También se le agregan las sobresdrújulas –superproparoxítonas-. Es importante mencionar que las palabras del español suelen ser graves. En este mismo apartado, se encuentra una subdivisión titulada: “Palabras acentuadas e inacentuadas”. En este se describe que existen distintas palabras que están acentuadas o no en la cadena hablada y se encuentran tres características de las mismas: a) Siempre acentuadas; b) Nunca van acentuadas; c) Acentuadas o no de acuerdo a su función.

Lo normal es que en el español las palabras lleven un solo acento, pero en las compuestas, no ocurre así. Estas llevarán el acento de cada palabra. Sin embargo, los hablantes suelen acentuar sílabas que no deben estarlo, lo que produce un fenómeno conocido como esdrujulización.

Continuando, en el tercer apartado está la entonación, que parafraseando al autor se puede definir como, los cambios  tonales que son significativos a nivel semántico. En fonología, lo que le da el significado es la curvatura final, conocida como entonema. Este puede ser descendente –aseveración o afirmación- o ascendente –interrogación y continuidad-.

Estos entonemas –descendente y ascendente- poseen variantes fonéticas o alótonos. El primero presenta dos: cadencia y semicadencia. La primera es definida por el autor como, “nivel de descenso tonal más bajo. Corresponde a las frases declarativas y a las interrogativas…” (p.370). y, la segunda, es un descenso del tono, pero menor a la cadencia. Se le atribuye a las aseveraciones inseguras.

Seguidamente, los alótonos de la segunda son: anticadencia y semianticadencia. La primera es descrita por el mismo Obediente como “nivel de ascenso tonal a partir de la última sílaba tónica. Corresponde a enunciados interrogativos absolutos y a oraciones subordinadas” (p.371). La segunda, es un ascenso de tono, sin embargo, menor a la anticadencia. Ocurre en grupos inferiores con sentido de continuidad, oposiciones y contrastes.

El autor, asegura que todo hispanohablante es consciente de las diferencias tonales entre los hablantes de cada país o de una región -de un mismo país-. Esto, complementado con el estrato social y el grado de educación que posea el hablante, hace aún más complejo el aspecto tonal.

Por último –en el cuarto apartado- la pausa. Está fuertemente unida a la entonación y puede ser de distintas formas: a) Final absoluta; b) Enumerativa; c) Explicativa; d) Potencial –depende del hablante-; e) Significativa –su ausencia o presencia modifica el significado-.

A pesar de que los temas de fonética y fonología suelen generar problemas al momento de explicarlos, Obediente toma lo básico y fundamental sobre los elementos suprasegmentales del español y los plasma en un capítulo conciso. Sin embargo, si se desea una explicación más profunda o una más sencilla, lo recomendable es complementar la información que ofrece esta obra con otro autor.

RESEÑADO POR:
Arvelo Tamara.
Espinoza Glenymar.



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